Asistir a eventos, conferencias, ferias o talleres puede ser una gran oportunidad para ampliar tu red de contactos, encontrar colaboradores, conseguir empleo o descubrir nuevas oportunidades.
Pero, ¿cómo lograrlo sin parecer insistente, forzado o desesperado?
La clave está en la preparación estratégica. En este artículo te comparto una guía completa para planificar tu participación en cualquier evento de networking, de forma natural, confiada y efectiva.
1. Antes del evento: prepárate como un profesional
a. Define tu objetivo
Antes de ir a cualquier evento, pregúntate: ¿Qué quiero lograr? Algunas posibles metas:
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Conocer a 3 personas clave de mi industria.
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Hacer seguimiento a un contacto pendiente.
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Aprender de alguien que admiro.
Tener un objetivo claro te ayuda a mantenerte enfocado y evitar interacciones forzadas.
b. Investiga a los asistentes o ponentes
Revisa la agenda del evento y busca perfiles de ponentes o participantes. Si hay personas que te interesan, síguelas en LinkedIn, interactúa con sus publicaciones o prepara alguna pregunta que puedas hacerles en persona.
c. Prepara tu presentación personal (sin que suene a discurso)
Tener un “elevator pitch” natural es clave. Incluye:
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Quién eres.
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Qué haces.
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Qué tipo de proyectos o conexiones te interesan.
Ejemplo: “Hola, soy Mariana. Trabajo en desarrollo de productos digitales y me encanta colaborar con startups que están lanzando su primer MVP.”
d. Lleva tarjetas (o tu LinkedIn listo para escanear)
Aunque muchas personas ya no usan tarjetas físicas, siempre es buena idea tenerlas a mano. Alternativamente, asegúrate de tener tu código QR de LinkedIn o tu tarjeta digital disponible para compartir rápido.
2. Durante el evento: conecta con autenticidad
a. No te obsesiones con “hacer contactos”
Tu meta no es hablar con todos, sino conectar de verdad con algunas personas. Dos o tres buenas conversaciones valen mucho más que veinte tarjetas sin sentido.
b. Llega temprano y aprovecha los momentos informales
Llegar antes permite entablar conversaciones cuando el ambiente aún está tranquilo. La recepción, los descansos y el café suelen ser momentos ideales para iniciar charlas casuales.
c. Inicia conversaciones con preguntas
No comiences hablando de ti. Algunas preguntas efectivas:
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¿Cómo te enteraste del evento?
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¿En qué proyecto estás trabajando ahora?
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¿Qué te parecieron las charlas hasta ahora?
Esto rompe el hielo sin presión y te permite escuchar antes de hablar.
d. Observa tu lenguaje corporal
Evita cruzar los brazos o mirar tu teléfono. Mantén una postura abierta, sonríe y haz contacto visual. La comunicación no verbal genera confianza.
e. Menciona lo que haces con naturalidad
Cuando llegue el momento, comparte tu perfil profesional sin exagerar. Enfócate en lo que puedes aportar, no en presumir tus logros.
3. Evita parecer desesperado: errores comunes
a. Interrumpir conversaciones para hablar de ti
Si alguien está hablando con otro grupo, espera a que haya una pausa o busca un momento adecuado para unirte sin imponer.
b. Repartir tarjetas sin contexto
Dar tu tarjeta sin haber tenido una conversación previa es frío y poco efectivo. Prioriza primero la interacción genuina.
c. Pedir favores en la primera conversación
No es momento de pedir trabajo, presentaciones o colaboraciones. Enfócate en conectar, y deja los pedidos para cuando exista una relación.
4. Después del evento: el seguimiento lo es todo
a. Conecta en LinkedIn lo antes posible
Envía una solicitud personalizada recordando dónde se conocieron. Ejemplo: “Hola Jorge, fue un gusto saludarte en el panel de innovación de ayer. Me encantó lo que compartiste sobre UX. Encantada de conectar.”
b. Envía un mensaje o correo de agradecimiento
Un breve mensaje expresando que te gustó conocer a esa persona puede dejar una excelente impresión.
c. Comparte un recurso o información relacionada
Si hablaron sobre un tema específico, puedes enviar un artículo, video o invitación que aporte valor. Esto refuerza el vínculo.
d. Haz seguimiento en el tiempo
No dejes que la relación se enfríe. Un comentario en sus publicaciones, un mensaje ocasional o una invitación a tomar un café pueden mantener viva la conexión.
5. Usa herramientas para organizar tus contactos
a. CRM personal o apps de networking
Puedes usar herramientas como Notion, Airtable o apps específicas de networking para llevar registro de tus contactos y programar seguimientos.
b. Categoriza tus contactos
Clasifícalos por industria, tipo de relación (colaborador, mentor, proveedor) o nivel de cercanía.
c. Agenda recordatorios
Prográmate para escribirles cada cierto tiempo. La constancia construye relaciones reales.
Una estrategia de networking para eventos no significa ser el más extrovertido ni el que habla con todo el mundo. Significa prepararte con intención, conectar con autenticidad y dar seguimiento con generosidad.
Cuando tu foco está en crear relaciones de valor y no en “sacar algo” de cada conversación, el networking deja de ser incómodo y se vuelve una herramienta poderosa de crecimiento personal y profesional.